En Catalunya, durante los primeros meses del 2012 estoy siendo testigo
de una gran actividad en la ejecución y legalización de instalaciones en
edificios a consecuencia de la Instrucció 3/2010.
Esta instrucción dice que los edificios de viviendas deben disponer de
un certificado de la instalación con calificación de FAVORABLE y un contrato de
mantenimiento con una empresa instaladora. Y pone como límite el día 31/12/2012.
Es por ello que muchas comunidades de vecinos me han solicitado
presupuestos como instalador y estoy viendo que los presupuestos que otros
colegas ofrecen a las comunidades son poco más que dos páginas con un listado
de deficiencias y un precio.
En estas condiciones, las comparativas son muy difíciles, y muchas
comunidades, guiándose únicamente por el precio, han realizado trabajos que bien
no se ciñen a la normativa vigente bien han resultado más caros de lo previsto debido
a partidas no incluidas.
Todo esto ha desembocado en instalaciones ejecutadas de forma
francamente mejorable y clientes insatisfechos, por lo que a continuación os
presento los puntos básicos que debería tener el presupuesto de una instalación
eléctrica:
- Antecedentes: Aquí debe aparecer la información básica de la finca (voltaje, antigüedad de la finca, reglamento de aplicación, etc). Esta parte indica interés por parte del instalador y que al menos se ha mirado el catastro para conocer superficies y ubicación de la finca.
- Listado de deficiencias detectadas: Este apartado no debe ser una copia del acta, es preciso analizar y proponer soluciones acompañadas de fotografías del estado actual señalando los puntos de corrección. En este punto, es fundamental una visita a la finca y documentarla con fotografías.
- Datos del instalador: Debe incluir los datos del instalador (nombre, CIF, numero de registro, cobertura del seguro de responsabilidad civil, etc…) para tener la certeza de que quien realiza el presupuesto es quien legalizará la instalación y está al corriente de todas sus obligaciones.
- Previsión de la potencia: Un aspecto que no se ve en los presupuestos es la justificación de la potencia máxima admisible. Es fundamental argumentar dicha potencia porque de ello depende la sección de cable en acometida, montantes y derivaciones individuales. Incluso, en algún caso ha sido necesario ofertar dos Cajas Generales de Protección, al superar la potencia total los 150 kW. Si podemos prever estas situaciones, luego no nos encontraremos con sorpresas desagradables.
- Desglose de las medidas correctoras: Este punto debe describir los trabajos a realizar con croquis, esquemas, descripciones y, por supuesto, un listado de los materiales. Una forma de hacerlos es diferenciando los trabajos en:
- Líneas principales de alimentación general
- Cajas de distribución de la línea general de alimentación
- Montantes y cajas de distribución de las derivaciones individuales por rellano
- Toma de tierra y cuadro general de servicios
- Contrato de mantenimiento: La descripción y coste del contrato de mantenimiento debe ser clara.
- Resumen del presupuesto: Aquí, al final del documento, es donde se podrá desglosar los precios por partidas (no hace falta ir demasiado al detalle), incluyendo coste de los materiales y mano de obra. Lo mejor es poner a parte precio a los trabajos de legalización y no integrarlos en el precio final ya que así se puede valorar el trabajo del técnico.