miércoles, 2 de marzo de 2011

La profesión de ingeniero que viene

Llevamos más de un año con un debate que no avanza, especialmente en el sector de la ingeniería: ¿qué va a ser de las profesiones tal y como las conocemos?

La realidad:
-Europa ha definido un plan de uniformización en el mercado laboral europeo, lo que implica que las titulaciones que existirán a partir de ahora deberán ser aceptadas en toda la UE.
-Europa también está coartando el poder de determinadas asociaciones y colegios a través de la eliminación de visados colegiales y de las tarifas mínimas o recomendadas en aras de la libre competencia.

Esta realidad es inmutable, y pretender ignorarla o maquillar lo que ya tenemos sin realizar cambios de base no deja de ser los esfuerzos agónicos de un herido de muerte; ya que el modelo que rige en España para las ingenierías (el francés) no es el que se ha definido para la UE (el anglosajón), repito, nos guste o no.

Afortunadamente hay colegios y asociaciones que ya están llevando a cabo planes estratégicos frente a la oleada de más de 300 títulos de ingenierías (entre grados y masters) que aparecerán en el mercado dentro de entre cuatro y seis años. Pero, ¡cuidado! estos planes, por muy buenos que puedan ser, y lo son, requieren de la voluntad de las instituciones de soltar ciertas actividades para que recaigan en estas asociaciones tal y como sucede en Inglaterra, Alemania o Francia donde las asociaciones de ingenieros reciben fondos de las empresas para formación o son los encargados de realizar normativas y guías de buena praxis.

No nos olvidemos que dentro de 10 años; profesionales alemanes, italianos o griegos podrán ejercer en este país como lo podemos hacer los que tenemos estudios en España, sin cursos de adaptación ni otros peajes. Es por ello que las instituciones públicas deben dejar que los colectivos definan el panorama de capacitaciones y de atribuciones en este nuevo marco profesional.